lunes, 5 de noviembre de 2012

Los Prostíbulos


"Y qué es llegar a tal edificio, donde miles han disfrutado y ahora tú compartes sus placeres anónimos;y donde todos/todas aquell@ que repican la mirada imantada de los amantes ocasionales esperan compartir su piel nuevamente a un desconocido" S.G.



                                         Monasterio Strahov, Republica Checa

Real Gabinete Portugues De Leitura, Brasil
George Peabody, USA
via odee

ó
35 bibliotecas que quitan el hipo


jueves, 1 de noviembre de 2012

Manifiesto I

Hoy día de todos los muertos, quiero conmemorar que estoy vivo.
El año 27 ha sido el mejor acontecimiento en mi vida y a pesar de las circunstancias no pasé al club de los 27. Ya comprendo por qué algunas personas consideraban que vivir después de los 25 es un desperdicio y es que a primera vista, la juventud tal como la he vivido, la dedicación a las practicas patafísicas, tiene su fin a esta edad, substrayendo de sentido la progresión hacia la madurez.

Al contrario de aquellos otros afortunados que de exceso de vida abandonaron esta materialidad como Janis Joplin, Jimy Hendrix, Andres Caicedo, Amy Winehouse, etc, etc, yo sobreviví a esos excesos, más por mi comienzo tardío de vivencia y la práctica de la patafísica inconsciente.

Aprovechando que el remate de mis 27 e inauguración de los alérgicos 28 (siempre he tenido aversión a los números pares) trajo consigo un regalo para organizar mi pensamiento y desaburrirme decidí hacer mi lista de las cien cosas para hacer antes de morir y este blog es una de ellas.

Este blog es una apología hacia una de las constantes en mi vida, Los libros, una maldita afición promovida por mis padres y ahora convertida en hábito inservible. Debo decir que en mis ya 28 años he sobrevivido no a la persecución de la muerte sino a la persecución de las lecturas. Y cuando hablo de lecturas me refiero a la experiencia multisensorial que trae para mí un libro: el empaste, el olor a tinta y senectud, el craqueo del papel a distintos gramajes, las ilustraciones, la caligrafía ... la obra en sí, por sí y para sí, la lectura a seis sentidos. 

De una forma casi fetichista este blog pretende exaltar más que al libro a sus constituyentes ya naufragados en este mundo cada vez más digitalizado, donde la sensorialidad de la lectura es cada día más limitada y dependiente del fluido eléctrico y donde pocos nostálgicos resuellan en las estanterías de aquellos prostíbulos sacros llamados bibliotecas.

Este blog está abierto a cualquier lectura de las lectura, a nuevas reinterpretaciones del libro como arcaísmo, eufemismo, aforismo o vanguardismo.